
Ricardo Amaya
Director Ejecutivo
SINERGIK CONSULTORES
Franquiciar es una forma poderosa de escalar tu empresa y convertirla en una marca de mayor alcance, pero no todos los negocios están listos para hacerlo desde el primer momento. Antes de ofrecer tu modelo a futuros franquiciados, necesitas cumplir con ciertos requisitos esenciales que garanticen la solidez, coherencia y viabilidad de la franquicia.
A continuación, te compartimos los 8 elementos claves que debes tener en cuenta antes de dar el salto hacia la expansión a través de franquicias:
1. Un negocio probado, con mínimo dos años de operación
La experiencia es uno de los activos más valiosos al momento de franquiciar. Tu empresa debe haber pasado por diferentes ciclos comerciales, haber enfrentado retos operativos y demostrado su rentabilidad en el tiempo. Tener al menos dos años de operación continua te permitirá validar procesos, afinar el modelo y entender realmente qué lo hace funcionar.
Franquiciar un negocio sin este nivel de madurez puede poner en riesgo la inversión del franquiciado y la reputación de la marca.
2. Una buena salud financiera
No puedes franquiciar con un negocio que aún está tratando de sobrevivir. Antes de pensar en replicarlo, asegúrate de que tu empresa tenga una estructura financiera sana, con márgenes positivos, flujos de caja controlados y un historial de rentabilidad.
Esto implica:
- Flujo de caja positivo
- Márgenes rentables y sostenibles
- Rentabilidad comprobada del negocio
Esto te permitirá:
- Dar confianza a potenciales inversionistas
- Tener cifras reales para proyectar retorno de inversión (payback)
Además, necesitarás desarrollar un modelo financiero que incluya canon de entrada, regalías, inversión estimada, y márgenes para franquiciado y franquiciante.
3. Marca registrada en Colombia
La marca es el activo principal que se transfiere en una franquicia. Antes de ofrecer tu franquicia, tu marca debe estar registrada ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) en Colombia. Esto protege tus derechos como franquiciante y da confianza jurídica a los futuros franquiciados, quienes pagarán por usar tu nombre, tu imagen y tu reputación en el mercado.
4. Imagen del negocio estandarizada
Una franquicia debe ofrecer una experiencia uniforme, sin importar en qué ciudad o punto esté ubicada. Esto solo se logra si el negocio tiene una imagen visual estandarizada, que abarque desde el diseño del local y los colores institucionales, hasta la forma de atender al cliente. Una marca que se percibe igual en todos los puntos de venta genera confianza y recordación.
5. Demanda comprobada en el mercado
Antes de franquiciar, asegúrate de que tu concepto tenga demanda real y comprobada en otras zonas del país. No basta con que funcione bien en tu ciudad: debes validar si hay interés en replicarlo en otros territorios y si las condiciones de mercado permiten su adopción.
Esto puede requerir estudios de mercado, pruebas piloto o análisis de tendencias que justifiquen la expansión.
6. Concepto de negocio definido
Un negocio franquiciable debe tener un concepto claro, diferenciador y fácil de explicar. Esto incluye no solo el producto o servicio que ofrece, sino también:
- Su propuesta de valor
- El perfil del cliente objetivo
- El modelo de tienda bien definido
- El modelo operativo
- El enfoque comercial
Cuanto más claro y estructurado esté el concepto, más fácil será capacitar, replicar y expandir el modelo con éxito.
7. Capacidad para suministrar los bienes objeto de la franquicia
Como franquiciante, debes garantizar que podrás abastecer adecuadamente a tus franquiciados. Esto implica tener una cadena de suministro confiable, con control sobre los insumos, productos o tecnología necesarios para operar la franquicia.
Si no puedes garantizar disponibilidad, calidad y continuidad en el suministro, el modelo pierde escalabilidad y pone en riesgo la operación de cada punto franquiciado.
Esto implica contar con:
- Proveedores confiables o producción propia
- Canales de distribución eficientes
- Estándares de calidad y tiempos de entrega definidos
Si no puedes asegurar este suministro, el crecimiento de tu red estará limitado.
8. Know how consistente
Uno de los activos más valiosos de una franquicia es su know how: el conjunto de conocimientos, habilidades y prácticas que hacen que el negocio funcione. Este debe ser transferible al franquiciado. Si tu know how no está probado, será muy difícil garantizar el éxito de los franquiciados
En conclusión
Franquiciar no es un proceso improvisado. Requiere preparación, estructura y cumplimiento de ciertos requisitos que aseguren que tu negocio puede crecer sin perder calidad, imagen ni rentabilidad.
Si cumples con estos 8 puntos, estás en una posición ideal para comenzar el camino hacia la expansión. Y si aún no los tienes todos, no te preocupes: en SINERGIK te ayudamos a evaluar tu nivel de alistamiento y a construir un modelo de franquicia exitoso y sostenible.