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Seleccionar una franquicia rentable es un proceso que requiere análisis y planificación estratégica. Una vez que has encontrado una opción prometedora y revisado su dossier, es crucial que verifiques si la inversión que harás está respaldada por una viabilidad financiera sólida. En éste artículo se presentan algunos pasos claves para tomar una decisión informada.  1. Evalúa el Desempeño Financiero Es fundamental que realices una proyección financiera detallada para los primeros años de operación de la franquicia. Esto incluye desarrollar flujos de caja para, al menos, un periodo de tres años, donde se reflejen claramente los costos y gastos que el franquiciante te debe suministrar. Recuerda que estos números deben ajustarse a la realidad del mercado local en el que planeas operar, ya que los costos pueden variar considerablemente entre una gran ciudad y una más pequeña. Realiza una investigación exhaustiva de cada uno de los costos y asegúrate de que sean precisos y realistas.  2. Verifica los Ingresos de la Franquicia La única forma de validar la proyección de ingresos es contactando a los franquiciados actuales. Pregúntales sobre el comportamiento real de sus ingresos y compáralo con las estimaciones que te ha dado el franquiciante. Revisa detenidamente los escenarios que te presenten: optimista, intermedio y pesimista, para tener una idea clara de los posibles resultados del negocio. Los escenarios ayudan a establecer el nivel de riesgo que representa la opción de franquicia.  3. Busca Asesoría Experta Si detectas incongruencias o dudas sobre las proyecciones financieras, es recomendable que busques el apoyo de un experto en franquicias. Este profesional te ayudará a determinar si las bases del proyecto son sólidas o están fundamentadas en suposiciones arriesgadas. Asegúrate de que las decisiones se tomen con base en hechos comprobados y estudios financieros serios.  4. Analiza el Derecho de Entrada Es vital que el derecho de entrada (fee inicial) que te solicitan sea razonable en relación con los flujos de caja proyectados. Algunos franquiciantes, lamentablemente, no calculan este valor de forma justa y cargan el proyecto un alto costo. Una franquicia debe basarse en un esquema de “ganar-ganar”, donde tanto el franquiciante como el franquiciado obtengan beneficios sostenibles.  5. Evita las Franquicias Fantasma Por último, ten cuidado con negocios que no han sido probados en el mercado y que son una “idea de negocio”. Estas “franquicias fantasma” suelen carecer de estudios financieros sólidos y pueden poner en riesgo tu inversión. Al adquirir una franquicia, estás comprando no solo un negocio, sino también la experiencia en el negocio y por ende las proyecciones que respaldan un modelo probado. La franquicia es una relación a mediano y largo plazo que requiere trabajo, esfuerzo y dedicación para construir un negocio sólido. Asegúrate de contar con la información adecuada antes de tomar una decisión, asesórate de una firma consultora en franquicias que podrá realizar una evaluación minuciosa de la opción de inversión.

El perfil ideal del franquiciado es el de alguien que sigue un modelo probado con precisión, más que un emprendedor tradicional dispuesto a innovar y tomar riesgos. Uno de los errores comunes al hablar de franquicias es asumir que las empresas buscan a empresarios para ser sus nuevos franquiciados. Sin embargo, los emprendedores tradicionales no siempre son los mejores candidatos para operar una franquicia. Los verdaderos emprendedores son personas que están dispuestas a tomar riesgos, innovar, y crear sus propios caminos en los negocios. Tienen ideas originales, planes de negocios, y la confianza para superar cualquier obstáculo. Este perfil, aunque admirable, choca con lo que una franquicia busca en un franquiciado. Las franquicias se construyen sobre años de experiencia, prueba y error, y han desarrollado un modelo de negocio específico que los franquiciados deben seguir rigurosamente. Los franquiciantes no están interesados en personas que quieran reinventar la rueda; buscan a quienes puedan ejecutar su plan de manera precisa. Este enfoque reduce los riesgos, preserva el capital, y brinda la tranquilidad de saber cómo manejar los desafíos del negocio desde el principio. Para un emprendedor, este enfoque puede ser limitante, ya que no deja mucho espacio para la creatividad o la innovación personal. Sin embargo, esto no significa que un emprendedor no pueda ser un buen franquiciado. Si está dispuesto a renunciar a cierta independencia a cambio de estabilidad y una planificación financiera más segura, una franquicia puede ser una opción viable. Existen oportunidades dentro del sistema de franquicia para el crecimiento personal y la innovación, aunque estén limitadas por las directrices del franquiciante. Los franquiciados pueden participar en grupos de asesoría, contribuir con ideas para mejorar el sistema, o incluso desarrollar nuevos productos o servicios, siempre y cuando cuenten con el permiso del franquiciante. Estas oportunidades permiten a los emprendedores canalizar su creatividad de manera controlada dentro del sistema. En resumen, las franquicias no buscan activamente a emprendedores para ser sus franquiciados, no porque no puedan aportar valor, sino porque el franquiciante necesita asegurar la eficiencia y el éxito de su modelo de negocio. Si un emprendedor está dispuesto a adaptarse a las normas establecidas y a controlar su inclinación natural a hacer cambios, puede integrarse y sentirse realizado como franquiciado en una red. La clave está en encontrar el equilibrio entre la creatividad y el compromiso con el sistema.

En el vertiginoso mundo empresarial de hoy, marcado por cambios tecnológicos y económicos constantes, la formación continua ya no es solo un lujo, sino una necesidad crucial para el éxito. Para sobrevivir y prosperar, es indispensable desaprender conceptos obsoletos y adquirir conocimientos frescos y relevantes. Este desafío es aún más crítico en el ámbito de las franquicias, donde tanto el franquiciante como el franquiciado deben operar como una orquesta sincronizada, donde cada nota suena en armonía y en el tiempo exacto. Una franquicia exitosa no solo ofrece productos o servicios; proporciona un ecosistema de apoyo que incluye formación constante y actualizada. Cuando el franquiciado puede contar con una central franquiciante que le provee de conocimiento y estrategias de posicionamiento en el mercado, se crea la fórmula perfecta para el éxito. Flexibilidad: Adaptarse para Prosperar En un entorno tan dinámico como el actual, la flexibilidad es clave. La capacidad de adaptarse a los cambios del mercado es lo que diferencia a las franquicias líderes de las que se quedan atrás. Para lograr esto, la formación debe ser continua y siempre en sintonía con las últimas tendencias del sector. Un candidato a franquiciado, al evaluar una marca, deberá evaluar qué tan preparada está la Central Franquiciante para ofrecer esta formación, ya que esto determinará su éxito a largo plazo. La existencia de un equipo o departamento dedicado a la formación dentro de la central franquiciadora no es un lujo; es un requisito indispensable. Este equipo asegura que todos los franquiciados permanezcan competitivos, permitiendo a la red de franquicias avanzar unida y fuerte frente a la competencia. El Valor de la Marca: Formación como Activo Estratégico El valor de una marca de franquicia se mide no solo por su reconocimiento, sino también por la calidad de la formación que ofrece. Esta formación debe incluir conocimientos sobre tendencias del consumidor, innovaciones del sector, cambios tecnológicos, y normativas que puedan afectar la operación. La marca que invierte en investigar y mantenerse a la vanguardia está mejor posicionada para identificar oportunidades y anticiparse a la competencia. La comunicación rápida y eficiente entre la central y los franquiciados es vital. En un mercado que no perdona la lentitud, ambas partes deben estar alineadas y actuar con celeridad para aprovechar cada oportunidad. El éxito, en última instancia, radica en una colaboración estrecha y bien coordinada, donde el trabajo en equipo es la base del progreso. Confianza: El Pilar del Trabajo en Equipo La confianza mutua es el cemento que une a franquiciante y franquiciado. Cuando ambos trabajan en un ambiente de confianza, se logra una alineación perfecta que se traduce en una ejecución efectiva en el mercado. Esta confianza, alimentada por una formación constante y actualizada, se refleja en la seguridad que el franquiciado transmite al cliente final, cerrando así el ciclo de valor que impulsa el éxito del negocio. Un franquiciado bien formado y con acceso a información de calidad está mejor preparado para asesorar a sus clientes, lo que se traduce en beneficios mayores y una posición diferenciada en el mercado. La central franquiciante, al estar preparada y al tanto de las necesidades cambiantes del entorno, asegura que su red de franquicias esté siempre un paso adelante, superando a la competencia más conservadora. Formación Permanente: La Clave para Mantenerse en la Vanguardia La formación en una franquicia no es algo que se haga de forma ocasional o en reuniones esporádicas. Es un esfuerzo continuo, que requiere un contacto frecuente y cercano entre la central y los franquiciados. Este enfoque proactivo asegura que la red de franquicias esté siempre en la vanguardia del mercado, evitando costosos errores y asegurando una ventaja competitiva sostenida. Mantener un programa de formación permanente no solo implica una inversión económica significativa, sino también un gran esfuerzo humano. No todas las franquicias cuidan este aspecto con la dedicación que merece, lo cual representa una oportunidad para aquellas marcas que decidan destacar en este campo. Al invertir en formación, una franquicia no solo fortalece a sus franquiciados, sino que también refuerza su posición en el mercado, incrementando la satisfacción de todos los actores involucrados. En conclusión, la formación continua no es solo una estrategia más; es el corazón de una franquicia exitosa. Vale la pena invertir tiempo y recursos en este aspecto desde el inicio del proyecto, asegurando que cada franquiciado esté equipado con las herramientas necesarias para sobresalir. Con un plan de formación sólido y en constante evolución, una red de franquicias no solo se mantiene competitiva, sino que lidera el camino hacia un futuro prometedor.  Es muy importante contar con el apoyo de un experto en franquicias quién le ayudará a estructurar un plan de formación que realmente impulse el éxito de tu red. Un consultor especializado te guiará en cada paso del proceso, asegurando que tanto tú como tus franquiciados estén preparados para enfrentar los desafíos del mercado. No dejes tu crecimiento al azar; consulta con un profesional que te ayude a construir una franquicia sólida y exitosa desde sus cimientos.

“Conviérte tu negocio en una franquicia y expande tu marca a nuevos mercados.” La franquicia ofrece múltiples beneficios tanto para empresarios como para la economía del país, a continuación, se describen los seis principales beneficios de las franquicias: 1. Expansión rápida y eficiente: Las franquicias permiten a las empresas expandirse rápidamente a nuevas regiones sin la necesidad de realizar grandes inversiones de capital. Los franquiciados asumen la inversión de la apertura y la gestión operativa de cada nueva unidad, lo que permite un crecimiento acelerado con menor riesgo financiero para el franquiciante. 2. Reducción de riesgos: Para los emprendedores, abrir una franquicia ofrece la ventaja de operar un negocio con un modelo probado y exitoso. Esto reduce significativamente el riesgo de fracaso, ya que se cuenta con el respaldo y la experiencia de una marca establecida, así como con capacitación y soporte continuo. 3. Fortalecimiento de la marca: Para los franquiciadores, el modelo de franquicia ayuda a fortalecer y consolidar su marca a través de una presencia más amplia en el mercado. Al incrementar la visibilidad y el reconocimiento de la marca, se mejora su posicionamiento y competitividad en el mercado. 4. Reducción de costos: La empresa franquiciante reduce costos de operación al permitir que los franquiciados se encarguen de la apertura de los puntos, de gestionar los costos y gastos operacionales. 5. Economías de escala: En la medida que una red de franquicias crece va logrando mayores economías de escala que se refleja en mejores precios por compras a gran escala para la red de franquiciados. 6. Generación de empleo: Cada nueva franquicia crea oportunidades de empleo a nivel local, contribuyendo al desarrollo económico y social de las comunidades. Al generar nuevos puestos de trabajo, las franquicias ayudan a reducir el desempleo y a fomentar el crecimiento económico en diferentes regiones del país. En resumen, el modelo de franquicia ofrece una oportunidad valiosa para el crecimiento económico y empresarial en Colombia, beneficiando tanto a franquiciadores como a franquiciados y contribuyendo al desarrollo sostenible del país.

Pensamiento Estrategico La constante exigencia en las diferentes actividades del ser humano, de las organizaciones y del mercado a respuestas adecuadas a  menor costo, en corto tiempo y con altos estándares de calidad, hacen manifiesto el acelerado cambio con que se mueve el mundo; es así, como se debe optar por modelos económicos, administrativos y sociales que sean consecuentes con las nuevas tecnologías y la globalización, buscando herramientas teóricas, prácticas y métodos adaptables a la realidad dinámica y flexible. El día a día lleva a que la vida sea rápida y dinámica, de dificultades y con metas cada vez más retadoras e inalcanzables, sea en el mundo de los negocios y/o en la vida personal, deseamos alcanzar nuestros objetivos, pero no sabemos ni por dónde empezar ni cómo va a ser el camino, muchas veces nos ahogamos por carecer de un pensamiento estratégico y hábitos que ayuden a construir dichos objetivos. En la vida se debe seguir un propósito y una estrategia, una pauta que nos sirva para tener claro si estamos avanzando o no en la consecución de nuestros objetivos personales y organizacionales. Debemos tener un plan de vida y de negocios, pero ese plan no va a surgir por arte de magia, debe ser estructurado que permita entender de fondo nuestro negocio y de qué manera encaminar correctamente el rumbo de la empresa y de la vida, llevándolo a la práctica a través de un modelo estructurado, como es “Impacto Estratégico”, que inicia con un pensamiento estratégico y por siete etapas debidamente enlazadas, integrando metas de vida y empresariales. ¿Por qué consideramos que el pensamiento estratégico es la clave del éxito?, comencemos por definir que es pensamiento estratégico “es un enfoque, un estilo de ver y priorizar las acciones cuando se trata de seguir adelante un proyecto o alcanzar una meta” otorga capacidades a quienes toman decisiones de interpretar la situación no sólo considerando la relación de causas y efectos evidentes y lógicos, sino que toda decisión tiene un impacto en el contexto organizacional y de vida personal. Pensar estratégicamente da la oportunidad de identificar y evaluar de manera integral la situación actual de la compañía y de vida, detectando aquellos factores que pueden llevar al éxito o fracaso. La innovación ha generado fuertes cambios que son disruptivos y obligan a que las empresas tengan que adoptar nuevas prácticas y redefinir su negocio a través del direccionamiento estratégico, esto conlleva a fortalecer la identidad corporativa,  trabajo en equipo, compromiso y donde la participación del capital humano se vuelve indispensable para el crecimiento; es así como parece importante llevar a la práctica el “Pensamiento Estratégico” donde se pretende exponer criterios que faciliten el trabajo interdisciplinario en la administración empresarial con la finalidad de apoyar y facilitar la toma de decisiones con una visión integral y estratégica de los procesos, trascendiendo al limitado alcance de los datos y la información, logrando integrar el funcionamiento organizacional,  reducir la incertidumbre y generar sinergia, fortalecer el liderazgo; lo cual se reflejará, no solo en las utilidades, sino que va más allá de la satisfacción del cliente y el bienestar de los empleados, la sostenibilidad y el buen gobierno corporativo. Lo anterior, establece que el pensamiento estratégico es el pilar de “Impacto Estratégico” que a través de una metodología estructurada por etapas, ayuda a resolver problemas a través de una gestión estratégica integral, llevando a replantear el paradigma intelectual de empresarios y líderes, para entender mejor el mundo actual, su negocio y su vida personal; permitiendo analizar las situaciones, proponiendo soluciones  para una mayor independencia de su negocio, que generará un crecimiento logrando así, llevarlo al equilibrio donde la empresa funcione como un sistema  y usted sea el mentor de su equipo alcanzando el éxito. En los últimos años ha surgido una nueva comprensión del cambio empresarial, tornando de autocrático a participativo en todos los niveles. Ello es posible, porque los arquetipos y otras herramientas estratégicas, han puesto el idioma de la dinámica en las manos de los equipos, haciéndolos más flexibles y participativos en pro de alcanzar metas y realizar una excelente gestión, trabajando más en la actitud y el compromiso de los miembros del equipo; un miembro comprometido y con actitud positiva permite que los resultados sean los esperados y que exista un nivel de satisfacción entre las partes involucradas. Para alcanzar el éxito se requiere de un cambio mental en la visión del líder, se necesita erradicar de la mente ideas retrogradas y sustituirlas por ideas progresivas de mejoramiento continuo y trabajo en equipo, que permitan un desarrollo en armonía con todo su entorno. Realmente, el pensamiento estratégico, es la clave del éxito. Recordemos la frase de Seatle de los indios norteamericanos “El hombre no tejió la trama de la vida, es sólo un hilo de ella”.   Comparte este blog Recent Posts Related Posts Add Your Heading Text Here

¿Por qué debería franquiciar mi negocio? En la expansión de negocios para empresas de diferentes sectores de la economía, la franquicia representa un eje fundamental para el crecimiento sostenible de los negocios. Por ello, la franquicia es una estrategia de expansión empresarial que trae múltiples beneficios que menciono a continuación: 1. Crecimiento con una menor inversión Las franquicias brindan oportunidades para acelerar en gran medida la expansión de su negocio utilizando la inversión de otras personas. El bajo costo en la expansión es uno de los beneficios más importantes para el franquiciante, puesto que la inversión en el montaje de cada nuevo punto la realiza directamente el franquiciado. 2. No requiere de crecimiento de la estructura de personal Los franquiciados administran sus puntos y se encargan de ser efectivos en la operación de su negocio. El manejo del personal queda en cabeza del franquiciado en cuanto a reclutamiento, selección, contratación, formación, motivación y retiro de empleados. La responsabilidad del franquiciante es capacitar y proveer servicios a los franquiciados. La expansión empresarial a través de puntos propios requiere de más recursos financieros que deben ser invertidos en la selección y contratación del nuevo personal, adicionalmente debe enfrentarse a retos como la rotación, los gastos continuos y supervisar el día a día de la operación. La franquicia agiliza el proceso de consecución de personal y a la vez acelera el crecimiento de la marca, logrando una mayor cobertura. 3. Mayor reconocimiento de marca Más puntos de venta genera una mayor visibilidad frente a los clientes, y un mayor reconocimiento de marca, llevando a los consumidores a desarrollar una preferencia instintiva hacia los productos mejor posicionados en el mercado, por lo tanto una marca reconocida crea una conexión emocional con el cliente y logra una mayor fidelización. 4. Incrementar el potencial de las ventas el franquiciado es un propietario que es doliente de los resultados de su negocio, estos generan un mayor compromiso y se sienten motivados a encontrar soluciones a los problemas operativos y de ventas que propendan por proteger su inversión. A diferencia el personal de puntos propios que son empleados tienden a renunciar con mayor facilidad. Los franquiciados están muy comprometidos con los resultados de su negocio y generalmente tenderán a tomar decisiones que ayuden a proteger su inversión para obtener óptimos resultados financieros. 5. Mayor volumen de operaciones. Las franquicias generan un mayor volumen de gastos en publicidad, compras de productos y servicios. Este mayor volumen crea ventajas operativas que no son frecuentes en los negocios a menor escala, además la consistencia de un concepto de negocio que ha sido validado en varios mercados contribuye a una fuerte construcción colectiva, unida con el ingenio de los franquiciados quienes en muchos casos han sugerido nuevos productos o prácticas a implementar con resultados muy positivos para toda la red construyendo permanentemente conocimiento. 6. Acceder a programas de publicidad. El crecimiento de las unidades franquiciadas y la penetración en el mercado crean ingresos adicionales que permiten ser distribuidos entre los puntos por medio de programas de publicidad cooperativa, en donde todos aportan y se benefician de los programas publicitarios, y que en caso contrario al no pertenecer a una red no podría desarrollarlos porque requeriría de grandes inversiones. Sin duda, franquiciar es una excelente opción, ofrece rapidez en el crecimiento y posicionamiento de marca. Comparte este blog Recent Posts Related Posts